La reflección más pura de la conciencia es la que se logra en la comprención de saber que cada acción en nuestras vidad, tendrá una consecuencia consecutiva.

lunes, 12 de agosto de 2013

COMERCIALISMO,VIDA Y REALIDAD






Que puedo yo inferir sobre este mundo que converge en la caótica confusión, de mil pensamientos unísonos que  se unen y se entrelazan mezclándose, para después confundirse en este sopesar cotidiano, distante de toda abstracción, más que la de esta... vivencia incolme de bendiciones y avaricias, que tan solo nos deja  el estadio de sabernos existentes y sumergidos en un mar de contradicciones verdaderamente aparentes, como aquellas  película de ficción que resultarían ser ha primera vista  tan real... sumamente verdadera para la conciencia  como la verdad en sí misma;  que nos siega y nos dilata como hierro apenas fundido y sin colar, ¿falsedad o pura quimera imaginaria e utopía, sumergida en una  realidad primera... en una realidad de segunda mano?  y  de la cual,  ni  el mejor pintor la ha  logrado plasmarla  en su totalidad en alguno de sus lienzos, lo cierto es que  la realidad  con su  plenitud que la caracteriza se le escapa de entre las  manos por su efecto de contradicción previamente aparente,  pero esto es la vida del acontece circundante... aquí  el  tiempo transita en las manecillas del  reloj universal del momento, del aquí y del ahora, del instante y en donde mis pensamiento le intenta robar un minuto, o tan solo  un segundo ha  esta realidad caótica, que se hace presente en  las puertas  de este caluroso y aparatoso  centro comercial, que gira y se mezcla entre los conteos de las existencias inexistentes mientras oscilan suavemente con su  vay ven comercialista, poco cauteloso y falto de todo disimulo moral entre los cambios de precios y las ofertas que tan  solo son ganchos ilusorios y quiméricos de un mejor aquí, mientras aquellas vitrinas de cristal bien pulimentados por tanta limpieza y por tanta ansiedad de compra y venta, esconden  el deseo de   arrastrarnos  y   absorbernos   con su mana de  encantamiento seductor, con su brillante color flourecente que  nos precede el deseo de vernos aquí, envueltos en papel celofán y colapsados por los moños de listón celo seda que nos cobijan, como hermosos regalos.

 Seducción que se denota desde  la entrada, en la gala, en el lujo y en la comodidad de obtención del ¿por qué yo no de posesión? Esta seductora idealización de nuestra mente,  es la que nos hace presas, invitándonos ha comprar cuanta baratija caiga en nuestras manos, pero la seductora imagen que tenemos de un centro comercial no va sola, no desemboca en el deseo puro de visión, sino va más allá de la anticipación misma de obtención, ya que es esta atracción fatal la que nos dejan  aquellas imágenes que sé muestras en   la conciencia de la reflexión... estas  miles de imágenes que se aglomeran y se aglutinan en cada una de nuestras neurona,  pues fueron puestas aquí con cautela  por la   televisión, que con su  hechizo ficticio engaño a nuestras sensaciones, para que no vean, para que no escuchen, para que no huelan, para que no sientan, y solo nos dejemos lleven  por lo inverosímil  de lo visto y apenas conocido, pues  en este centro comercial  somos presas de este    mundo  de baratijas seductoras, que logran atrapar  al visionario y al profeta en el calvario, y en donde el filosofó solo observa y calladamente deduce, pues necesita tanto de estas imágenes, como la imagen misma necesita de sus  antenas parabólicas, para poder ser transmitida a todo este mundo llamado tierra, que se ilumina y se apaga con el reflejo “ creador” de la imagen del telemarketin y el retín de la tele audiencia que grita gol, o que solo sufre aquello  que sucumbe en las novelas.

Mientras tanto, las imágenes penetran en nuestra conciencia, las luces flourecentes nos relampaguean en las pupilas de los ojos que disimuladamente contemplan todos los aparadores repletos de montones de cajitas blancas, plateadas, doradas, de colores aparatosos, de molduras sin iguales, de formas inauditas, y que mandan miles de mensajes  ha nuestra conciencia del ego, del yo y del súper- yo,  quienes  destapa nuestro inconsciente imponiéndonos aquellos viejos comerciales de coca cola, de marcas  de cigarrillos, de alcohol o simplemente de aparatos domésticos y revistas de primer impacto, que nos llama la atención con su dulce color amarillista y sus notar rojas que nos inducen el corazón y sosiegan por un instante la locura de nuestra razón que jira, entre la verdad y la falsedad... 


LA ENTRADA A  LA FIESTA QUIMERICA DEL MUNDO DE LA APARIENCIA


Lo cierto, es que entrar a un centro comercial resultaría ser toda una fiesta de luz y color, de música y sonidos que se mezclan con su crac... crac, con su dulce olor a nuevo y a novedoso como si la novedad estuviera aquí realmente, en las puertas del pop y la moda, del lujo y la mediocridad que resultarían a primera vista verdaderamente jugosas o apetecibles,  versátilmente inductoras de toda nuestra ciencia, mientras nos preguntamos,   ¿realmente será bueno este producto que acabo de adquirir? Para luego inferir “ espero que funcione como en el comercial... y pueda bajar estos kilitos de más que tengo” pero nuestro consuelo se aletarga cuando ponemos nuestra empobrecida fe, en esos comercialillos cucos de segunda mano, que le cortan aquí, le editan allá, y le aplican más allá,  para que peguen fuerte en la audiencia televisiva, pues al fin y al cabo, nuestro consumo paga sus impuestos, sus cuotas de venta  y ha sus pobres trabajadores, que tienen que repetir una y mil veces frases como la siguiente:  “ si en verdad... este producto para las várices es realmente bueno, fíjese que una tía mía lo esta usando y dice que  es eficaz” pero aquí yo me pregunto ¿el consumidor no se quiere dar cuenta, o no se da cuenta?  que el trabajo de este empleado que vive en la miseria al igual que él, es... vender.

Esta reafirmación  contradictoria del vendedor al cliente, logra que  el comercial adquiere vida propia, y nos potencia a nosotros como consumidores a seguir creyendo en esto producto que acabamos de comprar y que es maravilloso... sin pensarlo dos veces para leer las instrucción del producto y deducir por propia cuenta si aquel producto es bueno o no,  el cliente saca el dinero de su bolsillo paga y se va  con la certeza de que en verdad sirve aquel producto que compro, esta mentira piadaza resultaría ser más fuerte y verosímil por la fe que pone el comprante, que por los resultados reales del producto que acaba de consumir. 

A esto yo infiero ¿ qué tan verdadera es la verdad, cuando cabe la posibilidad de la duda? Pese y ha sabiendas de que nos están timando, nos dejamos llevar por las palabras inocentes de aquel vendedor no tan inocente, que lo único que hace es hacer bien su trabajo, pues le pagan 50 centavos o un peso más en su quincena, por cada producto de segunda o tercera calidad que venda, promovido ojo de antemano por la televisión, el radio o cualquier medio de difusión masiva... ruin... tal vez así sea, pero este hombre o aquella pobre mujer también comen, también viven en este mundo lleno de contradicciones aparentes y materialistas, y en donde la sociedad parece que se mide por cuantos productos de marca tengamos en casa, o que ropa, calcetines, cremas, etc de marca usemos... pareciera que nuestra sociedad moderna mide el estatus social por la demanda de consumo, más que por la calidad de vida social.

Pero que sucede con la demanda,  5 días después regresa  el cliente de nueva cuenta a la tienda, para reclamarle al vendedor que su producto maravilloso en vez de hacerle perder peso gano 6 kilos más, pero ¡OH! Sorpresa  aquel vendedor amable del domingo pasado ya no trabaja más en aquel centro comercial, pues fue despedido dos días antes por haberle dicho la verdad a un cliente o simplemente, ya no trabaja allí, por el sueldo tan miserable que le pagaban, y es aquí cuando pensaríamos que este es en  verdad  el mundo materia en donde vivimos, y  en donde cosas como la verdad... no existen, más que para el bien personal, es  lógico pensar que si no se gana en esta lucha mercantil, entonces se pierde... y ni al centro comercial, y mucho menos a  los empleados que trabajan aquí, les interesas tú como persona, sino simplemente ven en ti, - los trabajadores su quincena, y el centro comercial sus ganancias-  pero volvamos de  nueva cuenta con este estatus consumista, el cliente al ver que su demanda no dio resultado manda a llamar al gerente, quien en pasiva  furia trata de tranquilizar al desanimado consumidor ofreciéndole cualquier otro de sus productos, el cliente al verse halagado por el gerente, sede ante la compra inminente de otro nuevo producto para lo mismo pagando más que por el anterior, o simplemente decide llevarse cualquier otra cucheria que ni para el caso.

Esto no es un cuento de nunca acabar, pues tan siquiera los cuentos acaba, pensando lógicamente deduciríamos que el cliente ya no va volver a caer en el truco, pero que pasa,  que dos días después sale en la televisión otro producto maravilloso que cura todo, cura desde el moquillo para el perro hasta las estrías, y que descubrimos, pensaríamos que la gente que fue timada por aquel producto de la  semana pasada, que salió en la televisión (por cierto) ya se dio cuenta de que este producto no era tan bueno, y pensaríamos que la tele audiencia no  va ha  volver a creer en este otro nuevo producto llamado X, pero no, esto no pasa, pues al siguiente día o en cuento tienes oportunidad de ir al centro comercial, vas por aquel nuevo producto que esta de moda y que quita todo hasta mezquinos, y vuelves a caer en el truco del mercadeo, del comercialismo y de las imágenes, que hacen presa tu subjetividad y te vuelven objeto de consumo a ti mismo. 


CONTINUARA….

ANALISIS DEL DOSSIER EDUCATIVO


 EDUCACIÓN



“En este mundo de información aparente, el discurso esta latente,  y en voz de otros demarcamos, nuestros propios sueños..., pensamos y planeamos nuestro porvenir. Este porvenir que es incierto, y que vuela en aras , de las mismas demandas de siempre: Una mejor calidad de servicios de salud, de educación, de vida para todos. Discursos, que fuera de ser político, legal, institucional, o una canción de cuna, placida y somnolienta...,dulce  copla latente de nuestro devenir histórico, transitorio y social, esbozan  el trasfondo de este, metalenguaje, que identifica la verdad más útil de una sociedad, con carencias, pero en plena evolución. Esta verdad es la “praxis” que no sólo es “teoría,” elegante y simbólica del discurso irreal.


Ángeluz


 Existe una gran diferencia entre: lo que se dice, lo que se piensa y lo que se hace. Y parece sencillo elaborar, todo un discurso político sobre educación, para un determinado partido político x. Sin embargo, la realidad no siempre nos dictamina, que lo que se dice, no es lo que se piensa, y mucho menos lo que se realiza. Así mismo, inferimos lo siguiente: Las palabras se las lleva el viento, y ninguno de nosotros podemos deducir, lo que en realidad esta pensando el otro. De igual forma, sólo el hacer que es acto y no potencia de actuar,  resulta valioso y significativo para la vida del hombre moderno del aquí y del ahora.  De todo esto, surge la hegemonía de la palabra y sus paradigmas de interpretación.

Paradigmas, que infieren una complejidad que va más allá, de la misma coherencia del texto, o de su lógica, o de su interpretación, es  por así decirlo; “ponerse y parecer sobre los zapatos ajenos,- caminar con ellos- ”  esto, infiere no sólo, la justa interpretación del texto, o el análisis y la critica concienzuda, sino a demás, infieren la creación y recreación del mismo texto que se intenta analizar. De igual forma, Durante la carrera de filosofía, paresia hasta cierto punto simple analizar, interpretar, o reflexionar sobre algún texto X. Sin embargo, elaborar una investigación, mucho más profunda y significativa de un tema en especifico, podría dejar entre ver, miles de paradigmas distintos que están interrelacionados, con el mismo problema, que se intenta desmitificar o resolver. Paradigmas, que ningún discurso por docto que sea, podrá del todo resolver satisfactoriamente.

Ya que cualquier discurso, es una interpretación, de la interpretación, de otros en palabras de uno mismos, es por así decirlo, un dialogo de palabras a medias esbozadas, y con las cuales, se intenta  delimitación la misma esencia del problema. Sin embargo, el problema nunca estará suficientemente delimitado, sin quedarse corto, pues  es,  precisamente la multiplicidad de paradigmas, que tiene en sí mismo, como problema, que a su vez, nos presentara problemas particulares e internos que necesitan de múltiples disciplinas, para poder ser redactados con toda perfección, sin lograr aún del todo, ser satisfactoriamente resolutorios y total. De aquí, prosigue lo sucesivo;  al darnos cuenta de que, siempre se quedaran cabos sin atar en cualquier discurso y en cualquier investigación, por ingeniosa que esta sea, denota un grado de humildad en la persona, que esta investigando,-pues sabrá de antemano, que su discurso es un discurso inacabado y por tanto imperfecto-.

Así mismo, uno de los discursos, más enigmáticos es el concernientes a la educación escolarizada, y infiero que es enigmático, no por su grado de dificultad, o por su problemática político, social, económica, laboral, individual o programática etc. Si no por el hecho, de que los problemas sobre educación, siempre resultan ser temas nunca terminados, y pareciera que hablar sobre ellos, casi siempre, nos demarca una lucha a muerte contra la “nada,” es decir, con algo que no terminamos de entenderse por completo y mucho menos de interpretar.


Sin embargo,  por complejo que esto parezca, es justamente esta complejidad, la que nos  invita a releer y redescubrir, en el discurso educativo  y en sus políticas, algo significativo y legible para nuestras vidas, y no sólo como algo legal, programático y curricular o histórico para los que saben o “supuestamente entienden los paradigmas sobre educación.” De aquí, surge el  atractivo, que tiene la educación,  para las masas pensantes, este  ser mágico y enigmático, es lo que nos conduce una y otra vez, a reinterpretar los textos educativos, tanto en sus discursos políticos, como en sus discursos pedagógicos.  De igual forma,  la interpretación de estos, es tan sólo un discurso más, y no serviría de nada analizar y discernir sobre las problemáticas educativos, si estos no se ven, desde el principio reflejados en una “praxis dinámica, antes que en un discurso demagógico y teórico.” Así mismo, desmitificar los problemas educativos, infiere en primer lugar diagnosticar, que la mayor parte de los problemas sobre educación, no son problemas lógicos o lingüísticos sobre las formas de  interpretar: las políticas o discursos educativos, sino más bien, que siempre se intenta reformular las condiciones educativas, con supuestas  modificación de los proyectos, protocolos y discursos políticos y pedagógicos, pues se tiene la “creencia” que modificando los programas, se cumplir con esta “praxis dinámica” que tiene la educación, cuando tan sólo, se esta cumpliendo “con la praxis política demagógica de algunos cuantos,” inferir  esto, es denunciar que no existe  una “practica dinámica en la educación mexicana,” pues lo que existe es una somera modificación inferior, de lo que se debería haber modificado, con la propuesta de una “reforma educativa,”  o como diríamos en medicina; Se cubre la llaga, pero nunca se depuro la herida y la pus que la infecta, continua doliendo, punzando y corroyendo por dentro de la piel.

 Esto mismo, ocurre con la educación, a la cual históricamente, se le han puesto parches, de calidad, de igualdad, de equidad, pero no se ha depurado la educación, pues aún, no se ha limpiado  la conciencia educativa, de lo que “es” “debe ser” o “que simplemente creemos que debería ser,”  pues lo que “siempre intentamos que sea la educación,” nunca se consigue del todo satisfactoriamente en la realidad. De aquí que inferir, que cualquier discurso, por docto que sea, nunca terminara de subsanar la irresponsabilidad de décadas en las cuales, tan sólo se ha cubierto la educación, con reformas programáticas que aumentan otros problemas, en su intento de rectificación, es hablar de la denigración, que tiene la educación en nuestro país. Carencias que por visibles, son significativas como: El rezago educativo, el analfabetismo escolar o la deserción  académica y el presupuesto para  la educación publica. He de aquí, que la educación mexicana es -como esos postes, en los cuales se pegan panfletos y panfletos, hasta quedar estos, con una costra impenetrable de pegamento y papel- más si realmente se tuviera una conciencia clara, de lo que se pretende con una reforma educativa, se pensaría en primer lugar en lo  que se debe hacer, para rescatar a la educación de hoy, y que consistiría en una catarsis  depurativa, para limpiar la imagen de la instancia educativa mexicana.

 Al respecto nos podríamos preguntar ¿Cómo se logra esto? Esto se logra en primer lugar,  si dejamos deber a la educación como algo en crisis, pues inferir que la educación esta en crisis, es inferir que siempre tendrá que ser rescatada, ¿Pero de que tiene, que ser rescatada la educación? Si de algo tiene que ser rescatada la educación publica de hoy, es de su desvalorización, que nos demuestra este grado de  irresponsabilidad tangible, que pesa  sobre lo que se “debe y no se quiere que sea la educación publica” de aquí, que los culpables inmediatos  seamos todos los mexicanos participes en el problema educativo: la sociedad en general, los políticos, los estudiantes, los docentes, los egresados, quienes al final de cuentas, somos el problema educativo, somos al desenlace o  producto de sus fines políticos y pedagógicos. 

De igual forma, la  desvalorizado educativa, se detona en frases como la siguientes: – es de mejor calidad la educación privada-, -la educación publica, no posee “calidad” por eso sus egresados están desempleados-, - yo soy docente, pero hago como que trabajo, pues el gobierno hace como que me paga- . –yo voy a la escuela porque me mandan, no porque quiera ir... al final de cuentas, para que voy a la escuela, si la educación que aquí me dan, no sirve para nada-, -yo sólo no puedo cambiar al sistema, por eso para que propongo algo, si no me van ha escuchar- etc, podríamos hacer todo un tratado de estas frases, sin embargo el problema de la educación publica somos todos nosotros, así mismo, intentar subsanar el problema educativo, con propuestas que por complejas, siempre resultan poco heroicas, pues son discursos  utópicos y nunca reales que sólo pueden lograr algunas cosas, pues se piensa –que son inacabados- y por tanto poco aceptables en la realidad.

Todas  estos, son formas de metalenguaje discursivo, y es este metalenguaje el que  permanecen rodeando, al discurso y a la interpretación tanto política como educativa, lo cierto en tal caso, es que la educación durante años, a engendrado gente capacitada para criticar, sin embargo, no hemos generado, gente reflexiva y mucho menos gente propositiva, ¿Cómo poder lograr esto, si antes no se depura la conciencia social, nacional e individual, de cada uno de los que participamos en la  educación publica? De nada serviría, realizar nuevas propuestas y proyectos educativos, si antes no se ha engendrado este sentido de responsabilidad, de disciplina y de trabajo conjunto social, individual e institucional, pues siempre nos escudamos en frases como las siguientes– si el gobierno no pone escuelas entonces, quien- , - el pueblo ya hace mucho, pagando sus impuestos- etc, muchos padres de familia gasta millones de pesos en las fiestas de quince años de sus hijas, en las fiestas del pueblo para el santo fulanito o menganito de tal, otros por el contrario gastan miles de pesos en cigarros, en café, en cervezas, en alcohol o en drogas, pero para construir la escuela del pueblo, no hay quien ponga un peso, no existe gente capas de donar libros a las bibliotecas publicas, no existe un verdadero sentido de amor así la educación, simplemente es una demanda que se tiene que cumplir, y por la cual, nadie esta dispuesto ha realizar sacrificio alguno.


De aquí, que denunciar que el fracaso educativo, es el fracaso social, es inferir una verdad dolorosa, pero cierta. Por tanto y para  lograr la  factibilidad de un cambio educativo total, es necesario, desmitificar, que los programas, las políticas y los proyectos sobre educación, están mal formulados y nunca cumplen las demandas o los fines que se intentan realizar al iniciar un sexenio. De igual forma, nos encontramos con  el problema del  presupuesto y de la infraestructura para la educación,  no puede ser posible cubrir todas las demandas sociales, sobre infraestructura educativa, pues la sociedad crece y se dispersa, se multiplica y se segrega por todo el país, donde antes no era un pueblo, sino un valle para la siembra, hoy es un pueblo, que necesita de escuelas, de centros de salud, etc, de aquí, que no se cumpla la ley, pues mientras se les esta haciendo posible la educación a algunas comunidades después de 2 o 3 años,  en una nueva comunidad que apenas empiezan como colonia o pueblo, ya demandan una escuela, - pero este no es el problema de un plan o programa, ni es el problema de un sexenio o de un gobierno, al final de cuentas, los partidos políticos cambian de estrategias, mientas que la sociedad, los individuos, son los que cambian en su forma real y no estratégicamente. De aquí, que  los que deberían actuar más y quejarnos menos seríamos los habitantes de este país- o dicho en otras palabras, lo que cambia se va y se pierde, lo que permanece y no cambia es lo que se perpetua a través del tiempo, - hoy el PAN vota por la equidad educativa, por la calidad de producción, por la igualdad social- mañana vendrá otro partido que vote –tal vez por lo mismo, tal vez por algo diferente- pero la comunidad  de un pueblo no se va ha ir a ningún lado, y son los que verdaderamente conoce sus propias demandas reales, de aquí que la educación publica sea particular antes de ser publica y publica antes de ser total.

De igual forma, si el pueblo, la comunidad, la ciudad, etc, generara su propio presupuesto, para la creación  y el mantenimiento de las escuelas, esto sería otra cosa, pues se generaría una conciencia de “cuidar las cosas”   y no desperdiciarlas. Esto me recuerda lo siguiente: En cierta ocasión, iba caminando por la calle, cuando vi a dos estudiantes, rallando la pared de la preparatoria norte, así que me detuve frente a ellos, y les pregunte, ¿Porque rallan la pared,  a caso es por el hecho, de que no se queja y no los puede golpear a ustedes porque no esta viva?- los jóvenes voltearon a verme y me dijeron- es que no importa, a quien le interesa una pared- y yo les conteste, ustedes rallarían la fachada de su casa- los dos jóvenes me miraron y me dijeron en voz alta y acoro – No- entonces ¿por qué lo hacen?, que no les molestaría, que dos jóvenes como ustedes fueran y rallaran sus casas de ustedes-  ellos me contestaron – Si- y yo les pregunte – y ¿Porque les molestaría? y uno de ellos me contesto, porque me costo trabajo pintarla,  yo le dije a verdad, lo que cuesta lo cuidamos, sin embargo, esta pared que tu estas rallando, también te costo, la pagaron tus padres, con horas de trabajo arduo aunque tu no lo creas, pues los impuestos de tus padres construyeron esta escuela, los dos jóvenes, se quedaron pensando, y yo me fui, entonces comprendí algo, - el valor de las cosas es redituable, por la horas de trabajo que nos hallan tocado esforzarnos para obtenerlas- de aquí que si, a la sociedad le costara realmente trabajo elaborar las cosas, las cuidaría por el sólo hecho, de haberlas construido con sus propias manos.

Otro problema que le podríamos poner  a las demandas educativas es el siguiente;  -el gobierno es corrupto y utiliza el gasto publico para fines ilícitos, por eso nuestra economía, no es suficiente para las demandas educativas-  sin embargo la corrupción, no es el  único factor, del despilfarro social, fuera de lo corrupto que sea un gobierno, lo que desperdicia un pueblo como tal, supera las mas grandes estafas de corrupción política en este país, de aquí que inferir lo siguiente, no es más que una probadita de todo lo que no ve, el discurso político y educativo, - en un 15 de septiembre, la población mexicana gasta cerca de sesenta millones de pesos, en adornos, banderas, sombreros, espuma, pinturas para la cara, camisetas con el escudo nacional, serpentinas, globos patrios, adornos patrios, comida especial y bebidas alcohólicas etc-  esto solo por contar un día no laboral,  si nos pusiéramos ha revisar cuentas, resultaría, que entre lo que se roban los presidentes y lo que despilfarramos como pueblo,  caemos en cuenta, que la crisis económica, no esta sustentada tan sólo, en la corrupción, sino en la “irresponsabilidad y la indisciplina.” 

De todo esto se desprende lo siguiente, el problema de la educación, no sólo es un problema académico, o burocrático, e institucional, el problema de la educación, es un problema: 1) del individual 2) de la familiar 3) de la social 4) de las instancias institucionales. Como vemos, el problema educativo, traspasa las fronteras del mismo discurso pedagógico y político, que no contempla la multiplicidad de causas que lo rodean, y que solo se sustenta en ver, a la educación como un problema institucional.

Así mismo, continuo con lo siguiente, no se puede alcanzar la equidad educativa, ni la justicia social, ya que la sociedad cambia y se multiplica mas rápido que los proyectos que  se implementan, - y el gobierno no puede ser Jesucristo, el sólo, no puede convertir dos panes y trasfórmalos para darlos a cinco mil millones de habitantes o mas-  sin embargo, es cierto, que el pueblo aporta sus impuesto y tiene que pagar, luz, agua, gas, y colegiaturas para estudios, sin embargo, todo este trabajo, no costea, ni siquiera la mitad de las demandas que la nación misma posee.

 De aquí, que veamos los problemas sobre educación, como algo factible para nuestra realidad y no como algo somero y nunca terminado, como es el caso de las políticas y discursos educativos, pues denunciar esto,  no es denunciar algo abstracto, utópico e irreal, sino simple es delimitar lo que puede y lo que no puede hacer la educación como institución, es precisamente aquí, en esta limitación, donde comenzar a depurar la “identidad educativa,” como algo que no tiene fronteras, pues no le pertenece a ningún discurso, ni legalidad, ni política o partido en particular. 

La educación publica y no publica, se pertenece,  así misma, como parte de una praxis dinámica vivencial y cotidiana, ¿De quienes? De los hombres y mujeres mexicanas que viven para ella, y con ella, de igual forma, la educación, no sólo la conforman los discursos, las políticas, o el conocimiento. La educación en general, la conforman los humanos y es para humanos, no para discursos, es para personas que intelectualmente son racionales, y comprenden las cosas, de aquí que no sería necesaria a simple vista,  poner apartados sobre apartados para entender, que uno de los problemas más importantes de la educación actual, no es el rezago educativo, ni la calidad educativa, ni los graves problemas sobre el presupuesto, o la matricula, sino el desempleo y la falta de eficiencia y no de calidad en todos los procesos de educación publica, de igual forma, otro problema muy importante es el de la deshumanización educativa, la falta de credulidad entre docentes alumnos sobre el sistema, y que nos remite a lo anteriormente expuesto en este texto, y que es, a la irresponsabilidad.

Sin embargo, para este tipo de problemas, ni el más grandioso discurso político, ni el más loable tratado de pedagogía educativa, puede lograr una conciencia general; sólo la generalidad puede conjugar esta conciencia educativa, de que: “ los valores, la educación, los ideales, la identidad, comienzan desde la infancia en la casa, con los padres y la sociedad” pues la escuela institucional “no es una guardería, no es una niñera, que trasmita esto, ella solo los reafirma”.


Esto es poner el bisturí en la llaga, para comenzar a seccionar, lo que si es educativo, de lo que tan sólo es demagogia de moda política, de vanguardia tecnológica, de un sexenio y no del movimiento de las generaciones que van ha ser educadas,  ¿Por qué inferimos estos? Por lo siguiente,  las generaciones se desplazan cambian y se trasforman según el tiempo histórico que les esta tocando vivir, la educación no debe estar sustentada en lo estático de los protocolos discursivos, sino en lo histórico que esta vivo y moviéndose, y que se sustenta en  “la brecha generacional” que nunca cambia, pues siempre habrá generaciones de jóvenes y de  niños, que estén transformando la realidad, sin embargo, es justamente esta temática, en la cual la educación escolar  no toma parte, pues nunca ha estado fincada en ello,  esto es precisamente el trasfondo de la educación publica y de sus consecuentes fallos, ya que lo que fue bueno para una generación de estudiantes y docentes, no lo será para la siguiente generación. Dadas las condiciones de evolución tanto, históricas, sociales y económicas que no permanecen, por el movimiento generacional del mismo individual y su movilidad social. 

De aquí, que la educación, necesita fincar sus bases en la creación de una verdadera “practica dinámica,” y no tan solo en una reformulación del dialogo, y el discurso tanto legal, como político o pedagógico, como fines primordiales de la educación publica de hoy.
Hasta aquí, todo podrá sonar, extraño, sin embargo tiene su razón de ser, y es  la siguiente, yo no creo como dije anteriormente, que el problema de la educación, sea un problema tan sólo del lenguaje o de la interpretación, ya que si aceptamos que “el lenguaje es un fenómeno social, una acción humana y no se limita a ser una asociación de sonidos y de sentidos o significados[1].” Entonces caemos en cuenta, que antes del lenguaje, existe algo, el humano y su acción, de aquí, que la humanidad este conformada por este movimiento y trasformación evolutiva y generacional, que innova, a toda la construcción humana, es por así decirlo “el humano, que trasforma al humano mismo.”  De igual forma, antiguamente se infería, que la “educación, era una forma de transferir el conocimiento, de las generaciones mas adultas a las generaciones más jóvenes, para que dicho conocimiento no se perdiera y permaneciera[2] sin embargo, este argumento yo lo aceptaría, si se dijera también lo siguiente: “ no sólo le concierne a las generaciones más jóvenes conservar este conocimiento ya adquirido,  sino también les concierne a ellas, trasformarlo, recrearlo y cambiarlo” de aquí, que el conocimiento será una reconstrucción de generación en generación” con esto no sólo se asegura la permanencia del conocimiento sino perpetua transformación.

 Así mismo, tomar esto como base primordial de la educación, es crear una  dinámica individual y por tanto un proyección pedagógico, político y social de móvil y  responsabilidad, que vayan a la par con las condiciones que cambian, en nuestro realidad mexicana, y no tan sólo, aceptar, acciones, que de acciones no tienen nada, más que la teorización del sistema mismo y su estática idealización.

De igual forma, esta en juego la critica de los modelos y proyectos educativos, los cuales están sustentados muchas veces, en corrientes particulares, es decir, cuando uno analiza los proyectos educativos, se toma en cuenta que su base pedagógica es tal o cual discurso teórico, sin embargo, y aún que los maestros pedagogos y sus teorías son excelentes, no dejan de ser teorías y por tanto sólo nos muestran, una prueba de los problemas existentes en la educación publica de hoy y de siempre.


Inferir esto es connotar lo siguiente:  No basta conocer el sistema educativo, por haber pasado por él, como docentes o como alumnos,  aún que hayamos pasado por sus niveles básicos hasta llegar a sus estándares universitario, no llegamos a ser conocedores de él, ni  como docente y mucho menos como alumno, de igual forma, conocer el metalenguaje políticas y el discursos educativos, no es innovar, es simplemente reconocer el trasfondo del problema, para intentar recurrir a una critica asertiva, que por propositiva no tienen fin, más que la interpretación particular   del texto que se esta revisando. Ya que cuando se entra en una mesa de debates, se denuncia claramente nuestra falta de capacidad para visualizar claramente, la problemática real que presenta la educación en sus distintas facetas y paradigmas.
EL DOSSIER EDUCATIVO DE 2001 – 2006 Y LAS POLÍTICAS HISTORICAS DE LA EDUCACIÓN MEXICANA DE HOY Y DE SIEMPRE

ANÁLISIS

Me gustaría comenzar este breve análisis con la siguiente cita: “el desgaste en el esquema de desarrollo económico que culminó con los hechos de 1968 obligó al gobierno mexicano a replantear sus políticas educativas, por lo cual con el gobierno de Echeverría se notan algunos cambios: ante la presión de estudiantes, el gobierno abre masivamente la matrícula con el objeto de captar a todos los descontentos y realizar la llamada “reforma educativa” inspirada en el conductismo y apoyada en la “tecnología educativa” de corte positivista[3] quise comenzar con esta cita, para reafirmar lo anteriormente expuesto en la introducción de este texto, como vemos no existe nada nuevo bajo el sol,  y lo único verdadero, en tal caso, es que como la “moda actual” regresa para convertirse en lo que mis alumnos llamarían moda “retro” es decir, de retrocesos al pasado. En tal caso, diríamos, que la mayoría de formulaciones y planteamientos que se han realizado a lo largo de la  “historia de la educación” sólo son un proceso de armario, el cual consiste en  sacar lo viejo y ponerlo de nuevo en usanza, cuando en su tiempo no funciono y se cree o se espera, que funcione en este tiempo actual. Como vemos, esto de la “tecnología educativa” o el problema de “la excesiva matricula, ” que no son  problemas viejo, sino son problemas de siempre, pues la problemática educativa sólo gira como el sol, en su mismo eje.



Asir esto, es fundamenta, lo anteriormente expuesto, al problema de la educación, que siempre a sido un problema de “irresponsabilidad general,” en donde se pretende formular un cambio desde una corriente especifica, que nunca cumplirá con las desmandas reales, pues como cualquier teoría siempre se queda corta y el cambio tan esperado  nunca acaecen. Hablar de todo esto, no es abordar el problema de raíz,  al final de cuentas este problema y su supuesta “crisis actual” no existe, podría sonar esto un poco irreal, y podrían debatirme ¿Cómo que la educación no esta en crisis? Pues así, como lo escuchan, el problema de la educación, no es un problema de crisis, en un problema de identidad,  pues de tanto que se le a querido pedir a la“educación que sea,” no se cumple ni la “mitad de lo que se espera” pues siempre se trabaja con gente en este tipo de demandas, he irremediablemente somos nosotros los que cambia las condiciones que la teoría no ve,  de aquí, que creamos o tengamos la idea insana, de pensar que la educación esta en crisis, pues la teoría no prevé esta movilidad modificada que esta en su centro gravitacional.

Argumentar esto es inferir, que el problema de la educación no es un problema de destrucción o reconstrucción del sistema educativo como institución, pues aceptar esto es aceptar lo que siempre se ha hecho con la educación publica, “denigrarla” como en tiempo del presidente Salinas de Gortari, quien bajo la calidad educativa con al nivel de una política neoliberal,  que no es otra cosa, que una comercialización educativa, que reduce significativamente el campo de acción y lo intereses educativos a niveles ínfimos de calidad, calidez y valor,  al respecto cito: “resulta obvio que la dicha “modernización de la sociedad” a la cual debe orientarse la educación tendrá que entenderse a la manera del esquema de desarrollo neoliberal seguido por el gobierno salinista”[4]  muestras de este esquema neoliberal, es la ya tan famosa “globalización” de la cual se pronostica no una mejora en los niveles de eficiencia y disposición educativa, sino tan solo, una masificación de mano de obra barata y calificada, de aquí que en el proceso educativo, se pida esta supuesta “calidad”aún que inferir calidad, es denunciar, esta masificación global de la cual, es presa la educación en aras de su “modernización.”

Sin embargo, y citando al compañero Cesar “quien infería que, el proceso de evaluación, por el cual son sometidos los estudiantes es un verdadero desastre, ya que si no se estandarizaría la evaluación, ¿Cómo se calificaría? Si realmente existiera una conciencia educativa, ya se habría efectuado, un salón o múltiples salones, en donde estuviera un serial de computadoras conectadas, a una red principal de electricidad, dichas computadoras ya tendrían integrado en su programa,  el examen del Ceneval, aquí se le efectuaría el examen a los alumnos, obteniendo su resultado de factum, es decir de inmediato, así se aprovecharía la tecnología, y se dejaría de estar mandando computadoras a los lugares donde no necesitan computadoras, sino aulas, de igual forma, esto no sólo reduciría los costos, que tiene practicar un examen multitudinario o masivo, sino también se emplearía la misma mano de obra que sale de las escuelas, con conocimientos de programación, para el mantenimiento de las computadoras, y de la actualización de los programas, ha este argumento, podríamos ponerle un sin fin de contradicciones, como por ejemplo ¿Si, y con que dinero, se implementaría esto? Esta inversión equivaldría, aproximadamente al mismo presupuesto que se le destina a los exámenes del Ceneval, por cerca de un sexenio, esto se invertiría no en paguitos, es decir en exámenes cada año, sino se realizaría una sola inversión, y así se conseguiría esto de forma permanente, es decir, ya no se invertiría más que en el mantenimiento de dichas  aulas de reexaminación o evaluación.

Esta tan sólo es una idea, de las que planteo en mi proyecto de reforma, titulado “Amor, pedagogía estética y lúdica vivencial” en el cual infiero, que uno de los verdaderos problemas de la educación publica, no esta sustentado en sus proyectos sino en su proyección, es decir, mucho de lo que se plante en los proyectos educativos, como es el caso del dossier educativo, esta bien, sin embargo, la proyección, los fines a corto, mediano, largo plazo, no están claramente vislumbradas, de  igual forma, se cree que plantear un proyecto educativo, no tiene consecuencias, y muchas veces es este,  “no prever el que, nos hace desconfiar de cualquier proyecto educativo” pues sí en efecto “los niños a educar no son el futuro de México, sino son su presente” sin embargo los proyectos que se plantean, las políticas que se establezcan sobre este “deber ser educativo o ser educativo” deben estar sustentadas en esta visualización futurista y no vanguardista. De igual forma, y como lo sustenta el dossier, “en cuanto a que la educación debe estar sustentada en un modelo federacional” yo creo que la educación como ya lo mencione anterior mente, antes de ser plural, es particular, y antes de ser publica es privada de cada individuo particular, de aquí, que lo que concierne al labor de la educación institucional, presenta dos problemáticas fundamentales, 1) el excesivo paternalismo político 2) la excesiva tolerancia en cuanto a que todo, lo legal, programático, pedagógico, curricular, etc le pertenece a la federación, yo no creo que la federación sea la única parte importante como forma de regulación del sistema educativo, yo lo veo y asimiló de otra forma, para mi, el sistema es comunitario, estatal, federal, es decir, va desde lo micro institucional, hasta lo macro institucional y a su viceversa, no al revez, pues sustentar que el labor de la educación es federativa, es aumentar este paternalismo tan visible en nuestra sociedad, y en nuestra institucionalidad. De aquí, que proponer una educación en donde la sociedad sea plenamente responsable de esta, es una falacia si se sustenta en que, la educación como tal, y en su mayor parte de formulaciones y aceptación de propuestas,  le sigue perteneciendo al gobierno, como parte fundamental de una federación, entonces o si se acepta la participación social, con lo que respecta a la educación o solo es una tomadura de pelo, como tantas políticas educativas, que tan sólo dan el gatazo de cumplir, pero en realidad no hacen más que eso... discursos muy teóricos pero poco sustentables.
Finalmente, asegurar que uno de los problemas de la educación publica de hoy es lingüística, tiene su razón y su no razón de ser, es decir, si tomamos al lenguaje y al metalenguaje como problemas fundamentales de la educación publica, es por nuestra falta de equidad hermenéutica, y fuera que el programa moderno 2001-2006 promuevan la equidad social y educativa,  se necesita antes de promover esto, poner en practica una equidad lingüística, que promueva la participación de las masas pensantes, sobre lo que se ¿Quiere que sea la educación publica, como participación individual y social? De igual forma, al gobierno no le compete lavarse las manos con lo que respecta a los problemas de educación, y a la sociedad no le compete lavarse las manos para decir que las deficiencias educativas son problemas de la educación publica,  pues de estas dos formas de intolerancia, son las causantes de la desvalorización, que tiene la educación publica. En donde  -el pueblo tiene la creencia, que la educación publica nunca estará al nivel de las escuelas particulares-, esta desigualdad quebranta los ideales de cualquier programa educativo, de igual forma se cree, que la educación publica por ser “aparentemente barata” no puede tener eficiencia humana, ni calidad en cuanto a su infraestructura. Sin embargo, la crisis educativa, es una crisis tanto publica como privada de las escuelas del hoy moderno y global, ya que las modificaciones del currículo, de los planes y programas, y en sí de los proyectos educativos, son a la par de ambas instancias educativas, y por tanto igual de ineficaz.  Denunciar esto, no es justificar la baja de rendimiento escolar, como tampoco inferir que la “calidad” como hoy se quiere ver “estándares de producción en masas” sean las causas primordiales del problema educativo. El problema de la educación moderna, no es  el concerniente al rezago educativo, o el concerniente a la reprobación escolares en las materias más elementales del conocimiento, el problema real de la educación, queda excluido casi siempre de las propuestas educativas, dicho problemas es el “malinchismo educativo y la falta de motivación entre docentes y alumnos” los alumnos no creen en el sistema, pues saben que la educación de hoy no vende ideales, vende mano de obra barata, calificada, tecnócrata e industrial, sin ningún futuro para ellos, más que la explotación, en igual decepción se encuentra el docente, al cual se le exige, calidad, cuando ni su propio  conocimiento  es eficiente, ni para los temas que plantea el programa  y viven angustiados  preguntándose ¿como poder educar a  grupos de 80 o hasta 100 alumnos, cuando ni ellos, han sido educados? pues las estrategias que vieron en el curso de la Sep, eran para grupos de 20 alumnos o menos, y aquí la didáctica no sirve, pues la teoría siempre se queda corta en la practica de la realidad, por tanto  el problema del discurso, del cual tanto hemos hablado en este trabajo, siempre se contraponga con la realidad, pues nunca el rollo político o pedagógico fue consensazo en la realidad, y mucho menos en las generaciones que cambian y se modifican, según los estratagemas de supervivencia modernas. Aquí cabe preguntarnos ¿Por qué el rollo o discurso no funciona? Pues es precisamente, por la permisibilidad del discurso, y su metalenguaje que queda infringida la realidad, cuando no se contempla lo siguiente: 1) la masificación en el aula como moda y modelo de  producción, y no contemplar la creación de nuevas formas educativas, fuera de las humanistas o las tecnológico científicas, para reducir la cantidad de alumnos en ciertas áreas del conocimiento 2) la invitación no a la “calidad” sino ha la “eficiencia humana” tanto teórica como practica entre los que convergen, en el proceso educativo, 3) el fomento de creatividad y de la innovación en el conocimiento, como formas de investigación, así como la creación, del instituto de investigaciones científicas y humanistas a nivel de preparatoria 4) la innovación de modelos proposititos de conocimiento y no sólo docritaneles críticos e interpretativos sobre las teorías, 5) la vinculación pedagógica dinámica de  juego,  vida y  significatividad del auto-conocimiento y aprendizaje en el aula, 6) la clarificación de los problemas económico que vivimos diariamente, así como promover en el aula, la generación de modelos empresariales y el trabajo conjunto, para evitar el desempleo  masivo y latente. Finalmente, y para comenzar de lleno a analizar el DOSSIER educativo, conforme a lo que hemos visto, deslindamos que el problema educativo, se un problema federal, como lo veremos en este análisis, así como tampoco es un problema de lenguaje, sino de acción.
 

 Pues es esta realidad, indisciplinada, desordenada,  la que esta matando la educación, la cual no tiene su precio en el aumento de materias, en el ISO nueve mil de calidad educativa, ni guarda su trasfondo en el dialogo de la cámara de diputados y senadores sobre los apartados de educación, o sobre las charlas amenas de intelectuales sobre discursos educativos, el problema de la educación, es un problema de “tu has y yo te digo lo que debes hacer” “ tu actúa y si no te parece entonces no estas en el sistema” esta es la realidad educativa.


Cuando el principal problema de la educación de hoy y  de siempre es la “irresponsabilidad,” más que de dialogó o la transformación escrita del discurso. ¿por qué infiero esto? Por lo siguiente, cuando uno lee algún texto X sobre educación, ya sea este político, didáctico, pedagógico etc, casi siempre, uno cuando termina la lectura de dicho texto, piensa, este autor X tiene ideas geniales sobre la educación, es fascinante lo que dice el articulo 17 de la ley general de educación, publica, es extraordinario lo que propone el proyecto de educación 2001- 2005, sin embargo, cuando uno baja ese texto al contexto de la vida, del aula, de los problemas sociales, con los jóvenes, con los niños, con los docentes con los alumnos, aquel texto genial, aquella ley fabulosa pierde su credibilidad y se reduce a la nihilista idea de la vacuidad.

 

 Así mismo, detonar que cualquier problema, se queda corto en su investigación, infiere en cierta manera una prorroga de humildad, por él que intenta investigar, cualquier problema, y sobre todo los concernientes, “a la educación del México de hoy.” De igual forma,  inferir esto, es desmitificar  que el problema educativo, es un problema social, político, partidista, gubernamental, individual, del magisterio docente, o de las escuelas como parte centralizada o descentralizada del sistema político mexicano, decir esto es inferir que el problema educativo,  traspasa los mismos lineamientos del discurso político y educativo, y sus lineamientos de metalenguaje social o individual, decir esto es evidenciar, que el problema de la educación escolarizada del aquí y el ahora modernos, pasan por la crisis más importante de toda su historia, desde la creación del sistema escolar  y la Sep con José Vasconcelos y que es: el problema de la irresponsabilidad, ya que el sistema en sí mismo, se desentiende de su educación escolar, y no le importa realmente el problema de trasfondo de la educación más que cuando son votaciones o existen problemas internos muy fuertes en el país.

 

Todo lo anterior podrá sonar, un poco drástico y podrán debatirme diciendo que esto, no es verdad, sin embargo es precisamente la “irresponsabilidad de todos los aparatos ideológicos de esta republica, los que han puesto en crisis a la educación de nuestro país, ( individuo, familia, sociedad, políticas, practicas, gobierno, etc)  de aquí, que el problema de la educación, no sólo debe estar vinculado con la siguiente dualidad, que existe  entre el discurso político y el discurso educativo, sino además debe estar vinculado con otros  dos discursos que no se toman en cuenta, en la educación del México moderno y global de hoy, que es el discurso individual, y el discurso social, que son al final de cuentas los que trasforman los otros dos discursos meta teóricos y meta prácticos, estos dos discursos, son el meta- metalenguaje, es decir el discurso que antecede al discurso  político y educativo y que precede  a la misma interpretación que de este se deriva. 


Aún que las discusiones sobre este tema en particular,  han sido abordadas por distintos contextos: políticos, económicos, sociales, ideológicos, culturales, siempre resultarían ser partidistas de algo o de alguien, y podríamos inferir que la educación de otros tiempos, fue mejor que la educación que hoy tenemos, y podríamos hasta afirmar que la educación del sistema educativo mexicano, no tiene una sincronía en sus dos discursos el político y el educativo, es decir no existe un puente, que adecue lo que suponen las corrientes intelectuales y su lenguaje discursivo pedagógico con lo que se pretende plantear como una política educativa, que siempre estará vinculada a los dirigencias, o aspectos del partido político al que se dirija,  o el que este en el poder en ese preciso momento histórico.


Hoy día, pareciera que el trabajo intelectual pedagógico, por un lado solo esta sustentado en el “lenguaje” como modus operandi, de toda promulgación de transformación real, en el sistema de educación publica. Como si el “discurso” interpretativo y critico fuera la solución, que evidenciara la salvación de la educación mexicana de nuestro tiempo moderno y global, por otro lado, se encuentra la eficacia y no la supuesta “calidad que pretende perseguir la educación publica.” los medios, los pensadores, y grandes conocedores de los problemas de educación hoy dialogan sobre la calidad educativa, sin embargo, esto es tan solo un constructo mental, lingüístico y surrealista de lo que subyace en el problema educativo de hoy, esto al principio podrá sonar extraño, ya que todos pretendemos cumplir con esos parámetros de “calidad material.”





[1] Política de la educación como metalenguaje. Pag77. 
[2] Definición que da Durkeim sobre los fines educativos.
[3] Revista Auriga, facultad de filosofía septiembre de 1994, las políticas educativas en la modernidad y el sentido del filosofar, maestro Bernardo Romero Vázquez. Pagina 45
[4] ídem