“En
este mundo de información aparente, el discurso esta latente, y en voz de otros demarcamos, nuestros
propios sueños..., pensamos y planeamos nuestro porvenir. Este porvenir que es
incierto, y que vuela en aras , de las mismas demandas de siempre: Una mejor
calidad de servicios de salud, de educación, de vida para todos. Discursos, que
fuera de ser político, legal, institucional, o una canción de cuna, placida y
somnolienta...,dulce copla latente de
nuestro devenir histórico, transitorio y social, esbozan el trasfondo de este, metalenguaje, que
identifica la verdad más útil de una sociedad, con carencias, pero en plena
evolución. Esta verdad es la “praxis” que no sólo es “teoría,” elegante y
simbólica del discurso irreal.
Existe una gran diferencia entre: lo que se
dice, lo que se piensa y lo que se hace. Y parece sencillo elaborar, todo un
discurso político sobre educación, para un determinado partido político x. Sin
embargo, la realidad no siempre nos dictamina, que lo que se dice, no es lo que
se piensa, y mucho menos lo que se realiza. Así mismo, inferimos lo siguiente:
Las palabras se las lleva el viento, y ninguno de nosotros podemos deducir, lo
que en realidad esta pensando el otro. De igual forma, sólo el hacer que es
acto y no potencia de actuar, resulta
valioso y significativo para la vida del hombre moderno del aquí y del
ahora. De todo esto, surge la hegemonía
de la palabra y sus paradigmas de interpretación.
Paradigmas, que
infieren una complejidad que va más allá, de la misma coherencia del texto, o
de su lógica, o de su interpretación, es
por así decirlo; “ponerse y parecer sobre los zapatos ajenos,- caminar
con ellos- ” esto, infiere no sólo, la
justa interpretación del texto, o el análisis y la critica concienzuda, sino a
demás, infieren la creación y recreación del mismo texto que se intenta
analizar. De igual forma, Durante la carrera de filosofía, paresia hasta cierto
punto simple analizar, interpretar, o reflexionar sobre algún texto X. Sin
embargo, elaborar una investigación, mucho más profunda y significativa de un
tema en especifico, podría dejar entre ver, miles de paradigmas distintos que
están interrelacionados, con el mismo problema, que se intenta desmitificar o
resolver. Paradigmas, que ningún discurso por docto que sea, podrá del todo
resolver satisfactoriamente.
Ya que cualquier
discurso, es una interpretación, de la interpretación, de otros en palabras de
uno mismos, es por así decirlo, un dialogo de palabras a medias esbozadas, y
con las cuales, se intenta delimitación
la misma esencia del problema. Sin embargo, el problema nunca estará
suficientemente delimitado, sin quedarse corto, pues es,
precisamente la multiplicidad de paradigmas, que tiene en sí mismo, como
problema, que a su vez, nos presentara problemas particulares e internos que
necesitan de múltiples disciplinas, para poder ser redactados con toda
perfección, sin lograr aún del todo, ser satisfactoriamente resolutorios y
total. De aquí, prosigue lo sucesivo; al
darnos cuenta de que, siempre se quedaran cabos sin atar en cualquier discurso
y en cualquier investigación, por ingeniosa que esta sea, denota un grado de
humildad en la persona, que esta investigando,-pues sabrá de antemano, que su
discurso es un discurso inacabado y por tanto imperfecto-.
Así mismo, uno
de los discursos, más enigmáticos es el concernientes a la educación
escolarizada, y infiero que es enigmático, no por su grado de dificultad, o por
su problemática político, social, económica, laboral, individual o programática
etc. Si no por el hecho, de que los problemas sobre educación, siempre resultan
ser temas nunca terminados, y pareciera que hablar sobre ellos, casi siempre,
nos demarca una lucha a muerte contra la “nada,” es decir, con algo que no
terminamos de entenderse por completo y mucho menos de interpretar.
Sin
embargo, por complejo que esto parezca,
es justamente esta complejidad, la que nos
invita a releer y redescubrir, en el discurso educativo y en sus políticas, algo significativo y
legible para nuestras vidas, y no sólo como algo legal, programático y
curricular o histórico para los que saben o “supuestamente entienden los
paradigmas sobre educación.” De aquí, surge el
atractivo, que tiene la educación,
para las masas pensantes, este
ser mágico y enigmático, es lo que nos conduce una y otra vez, a
reinterpretar los textos educativos, tanto en sus discursos políticos, como en
sus discursos pedagógicos. De igual
forma, la interpretación de estos, es
tan sólo un discurso más, y no serviría de nada analizar y discernir sobre las
problemáticas educativos, si estos no se ven, desde el principio reflejados en
una “praxis dinámica, antes que en un discurso demagógico y teórico.” Así
mismo, desmitificar los problemas educativos, infiere en primer lugar diagnosticar,
que la mayor parte de los problemas sobre educación, no son problemas lógicos o
lingüísticos sobre las formas de
interpretar: las políticas o discursos educativos, sino más bien, que
siempre se intenta reformular las condiciones educativas, con supuestas modificación de los proyectos, protocolos y
discursos políticos y pedagógicos, pues se tiene la “creencia” que modificando
los programas, se cumplir con esta “praxis dinámica” que tiene la educación,
cuando tan sólo, se esta cumpliendo “con la praxis política demagógica de
algunos cuantos,” inferir esto, es
denunciar que no existe una “practica
dinámica en la educación mexicana,” pues lo que existe es una somera modificación
inferior, de lo que se debería haber modificado, con la propuesta de una
“reforma educativa,” o como diríamos en
medicina; Se cubre la llaga, pero nunca se depuro la herida y la pus que la
infecta, continua doliendo, punzando y corroyendo por dentro de la piel.
Esto mismo, ocurre con la educación, a la cual
históricamente, se le han puesto parches, de calidad, de igualdad, de equidad,
pero no se ha depurado la educación, pues aún, no se ha limpiado la conciencia educativa, de lo que “es” “debe
ser” o “que simplemente creemos que debería ser,” pues lo que “siempre intentamos que sea la
educación,” nunca se consigue del todo satisfactoriamente en la realidad. De
aquí que inferir, que cualquier discurso, por docto que sea, nunca terminara de
subsanar la irresponsabilidad de décadas en las cuales, tan sólo se ha cubierto
la educación, con reformas programáticas que aumentan otros problemas, en su
intento de rectificación, es hablar de la denigración, que tiene la educación
en nuestro país. Carencias que por visibles, son significativas como: El rezago
educativo, el analfabetismo escolar o la deserción académica y el presupuesto para la educación publica. He de aquí, que la
educación mexicana es -como esos postes, en los cuales se pegan panfletos y panfletos,
hasta quedar estos, con una costra impenetrable de pegamento y papel- más si
realmente se tuviera una conciencia clara, de lo que se pretende con una
reforma educativa, se pensaría en primer lugar en lo que se debe hacer, para rescatar a la
educación de hoy, y que consistiría en una catarsis depurativa, para limpiar la imagen de la
instancia educativa mexicana.
Al respecto nos podríamos preguntar ¿Cómo se
logra esto? Esto se logra en primer lugar,
si dejamos deber a la educación como algo en crisis, pues inferir que la
educación esta en crisis, es inferir que siempre tendrá que ser rescatada,
¿Pero de que tiene, que ser rescatada la educación? Si de algo tiene que ser
rescatada la educación publica de hoy, es de su desvalorización, que nos
demuestra este grado de
irresponsabilidad tangible, que pesa
sobre lo que se “debe y no se quiere que sea la educación publica” de
aquí, que los culpables inmediatos
seamos todos los mexicanos participes en el problema educativo: la
sociedad en general, los políticos, los estudiantes, los docentes, los
egresados, quienes al final de cuentas, somos el problema educativo, somos al
desenlace o producto de sus fines
políticos y pedagógicos.
De igual forma,
la desvalorizado educativa, se detona en
frases como la siguientes: – es de mejor calidad la educación privada-, -la
educación publica, no posee “calidad” por eso sus egresados están
desempleados-, - yo soy docente, pero hago como que trabajo, pues el gobierno
hace como que me paga- . –yo voy a la escuela porque me mandan, no porque
quiera ir... al final de cuentas, para que voy a la escuela, si la educación
que aquí me dan, no sirve para nada-, -yo sólo no puedo cambiar al sistema, por
eso para que propongo algo, si no me van ha escuchar- etc, podríamos hacer todo
un tratado de estas frases, sin embargo el problema de la educación publica
somos todos nosotros, así mismo, intentar subsanar el problema educativo, con
propuestas que por complejas, siempre resultan poco heroicas, pues son
discursos utópicos y nunca reales que
sólo pueden lograr algunas cosas, pues se piensa –que son inacabados- y por
tanto poco aceptables en la realidad.
Todas estos, son formas de metalenguaje discursivo,
y es este metalenguaje el que permanecen
rodeando, al discurso y a la interpretación tanto política como educativa, lo
cierto en tal caso, es que la educación durante años, a engendrado gente
capacitada para criticar, sin embargo, no hemos generado, gente reflexiva y
mucho menos gente propositiva, ¿Cómo poder lograr esto, si antes no se depura
la conciencia social, nacional e individual, de cada uno de los que
participamos en la educación publica? De
nada serviría, realizar nuevas propuestas y proyectos educativos, si antes no
se ha engendrado este sentido de responsabilidad, de disciplina y de trabajo
conjunto social, individual e institucional, pues siempre nos escudamos en
frases como las siguientes– si el gobierno no pone escuelas entonces, quien- ,
- el pueblo ya hace mucho, pagando sus impuestos- etc, muchos padres de familia
gasta millones de pesos en las fiestas de quince años de sus hijas, en las
fiestas del pueblo para el santo fulanito o menganito de tal, otros por el
contrario gastan miles de pesos en cigarros, en café, en cervezas, en alcohol o
en drogas, pero para construir la escuela del pueblo, no hay quien ponga un
peso, no existe gente capas de donar libros a las bibliotecas publicas, no
existe un verdadero sentido de amor así la educación, simplemente es una
demanda que se tiene que cumplir, y por la cual, nadie esta dispuesto ha
realizar sacrificio alguno.
De aquí, que
denunciar que el fracaso educativo, es el fracaso social, es inferir una verdad
dolorosa, pero cierta. Por tanto y para
lograr la factibilidad de un
cambio educativo total, es necesario, desmitificar, que los programas, las
políticas y los proyectos sobre educación, están mal formulados y nunca cumplen
las demandas o los fines que se intentan realizar al iniciar un sexenio. De
igual forma, nos encontramos con el
problema del presupuesto y de la
infraestructura para la educación, no
puede ser posible cubrir todas las demandas sociales, sobre infraestructura
educativa, pues la sociedad crece y se dispersa, se multiplica y se segrega por
todo el país, donde antes no era un pueblo, sino un valle para la siembra, hoy
es un pueblo, que necesita de escuelas, de centros de salud, etc, de aquí, que
no se cumpla la ley, pues mientras se les esta haciendo posible la educación a
algunas comunidades después de 2 o 3 años,
en una nueva comunidad que apenas empiezan como colonia o pueblo, ya
demandan una escuela, - pero este no es el problema de un plan o programa, ni
es el problema de un sexenio o de un gobierno, al final de cuentas, los
partidos políticos cambian de estrategias, mientas que la sociedad, los
individuos, son los que cambian en su forma real y no estratégicamente. De
aquí, que los que deberían actuar más y
quejarnos menos seríamos los habitantes de este país- o dicho en otras
palabras, lo que cambia se va y se pierde, lo que permanece y no cambia es lo
que se perpetua a través del tiempo, - hoy el PAN vota por la equidad
educativa, por la calidad de producción, por la igualdad social- mañana vendrá
otro partido que vote –tal vez por lo mismo, tal vez por algo diferente- pero
la comunidad de un pueblo no se va ha ir
a ningún lado, y son los que verdaderamente conoce sus propias demandas reales,
de aquí que la educación publica sea particular antes de ser publica y publica
antes de ser total.
De igual forma,
si el pueblo, la comunidad, la ciudad, etc, generara su propio presupuesto,
para la creación y el mantenimiento de
las escuelas, esto sería otra cosa, pues se generaría una conciencia de “cuidar
las cosas” y no desperdiciarlas. Esto
me recuerda lo siguiente: En cierta ocasión, iba caminando por la calle, cuando
vi a dos estudiantes, rallando la pared de la preparatoria norte, así que me
detuve frente a ellos, y les pregunte, ¿Porque rallan la pared, a caso es por el hecho, de que no se queja y
no los puede golpear a ustedes porque no esta viva?- los jóvenes voltearon a verme
y me dijeron- es que no importa, a quien le interesa una pared- y yo les
conteste, ustedes rallarían la fachada de su casa- los dos jóvenes me miraron y
me dijeron en voz alta y acoro – No- entonces ¿por qué lo hacen?, que no les
molestaría, que dos jóvenes como ustedes fueran y rallaran sus casas de
ustedes- ellos me contestaron – Si- y yo
les pregunte – y ¿Porque les molestaría? y uno de ellos me contesto, porque me
costo trabajo pintarla, yo le dije a
verdad, lo que cuesta lo cuidamos, sin embargo, esta pared que tu estas
rallando, también te costo, la pagaron tus padres, con horas de trabajo arduo
aunque tu no lo creas, pues los impuestos de tus padres construyeron esta
escuela, los dos jóvenes, se quedaron pensando, y yo me fui, entonces comprendí
algo, - el valor de las cosas es redituable, por la horas de trabajo que nos
hallan tocado esforzarnos para obtenerlas- de aquí que si, a la sociedad le
costara realmente trabajo elaborar las cosas, las cuidaría por el sólo hecho,
de haberlas construido con sus propias manos.
Otro problema que
le podríamos poner a las demandas
educativas es el siguiente; -el gobierno
es corrupto y utiliza el gasto publico para fines ilícitos, por eso nuestra
economía, no es suficiente para las demandas educativas- sin embargo la corrupción, no es el único factor, del despilfarro social, fuera
de lo corrupto que sea un gobierno, lo que desperdicia un pueblo como tal,
supera las mas grandes estafas de corrupción política en este país, de aquí que
inferir lo siguiente, no es más que una probadita de todo lo que no ve, el
discurso político y educativo, - en un 15 de septiembre, la población mexicana
gasta cerca de sesenta millones de pesos, en adornos, banderas, sombreros,
espuma, pinturas para la cara, camisetas con el escudo nacional, serpentinas,
globos patrios, adornos patrios, comida especial y bebidas alcohólicas
etc- esto solo por contar un día no
laboral, si nos pusiéramos ha revisar
cuentas, resultaría, que entre lo que se roban los presidentes y lo que
despilfarramos como pueblo, caemos en
cuenta, que la crisis económica, no esta sustentada tan sólo, en la corrupción,
sino en la “irresponsabilidad y la indisciplina.”
De todo esto se
desprende lo siguiente, el problema de la educación, no sólo es un problema
académico, o burocrático, e institucional, el problema de la educación, es un
problema: 1) del individual 2) de la familiar 3) de la social 4) de las
instancias institucionales. Como vemos, el problema educativo, traspasa las
fronteras del mismo discurso pedagógico y político, que no contempla la
multiplicidad de causas que lo rodean, y que solo se sustenta en ver, a la
educación como un problema institucional.
Así mismo,
continuo con lo siguiente, no se puede alcanzar la equidad educativa, ni la
justicia social, ya que la sociedad cambia y se multiplica mas rápido que los
proyectos que se implementan, - y el
gobierno no puede ser Jesucristo, el sólo, no puede convertir dos panes y
trasfórmalos para darlos a cinco mil millones de habitantes o mas- sin embargo, es cierto, que el pueblo aporta sus
impuesto y tiene que pagar, luz, agua, gas, y colegiaturas para estudios, sin
embargo, todo este trabajo, no costea, ni siquiera la mitad de las demandas que
la nación misma posee.
De aquí, que veamos los problemas sobre
educación, como algo factible para nuestra realidad y no como algo somero y
nunca terminado, como es el caso de las políticas y discursos educativos, pues
denunciar esto, no es denunciar algo
abstracto, utópico e irreal, sino simple es delimitar lo que puede y lo que no
puede hacer la educación como institución, es precisamente aquí, en esta
limitación, donde comenzar a depurar la “identidad educativa,” como algo que no
tiene fronteras, pues no le pertenece a ningún discurso, ni legalidad, ni
política o partido en particular.
La educación
publica y no publica, se pertenece, así
misma, como parte de una praxis dinámica vivencial y cotidiana, ¿De quienes? De
los hombres y mujeres mexicanas que viven para ella, y con ella, de igual
forma, la educación, no sólo la conforman los discursos, las políticas, o el
conocimiento. La educación en general, la conforman los humanos y es para
humanos, no para discursos, es para personas que intelectualmente son
racionales, y comprenden las cosas, de aquí que no sería necesaria a simple
vista, poner apartados sobre apartados
para entender, que uno de los problemas más importantes de la educación actual,
no es el rezago educativo, ni la calidad educativa, ni los graves problemas
sobre el presupuesto, o la matricula, sino el desempleo y la falta de eficiencia
y no de calidad en todos los procesos de educación publica, de igual forma,
otro problema muy importante es el de la deshumanización educativa, la falta de
credulidad entre docentes alumnos sobre el sistema, y que nos remite a lo
anteriormente expuesto en este texto, y que es, a la irresponsabilidad.
Sin embargo,
para este tipo de problemas, ni el más grandioso discurso político, ni el más
loable tratado de pedagogía educativa, puede lograr una conciencia general;
sólo la generalidad puede conjugar esta conciencia educativa, de que: “ los
valores, la educación, los ideales, la identidad, comienzan desde la infancia
en la casa, con los padres y la sociedad” pues la escuela institucional “no es
una guardería, no es una niñera, que trasmita esto, ella solo los reafirma”.
Esto es poner el
bisturí en la llaga, para comenzar a seccionar, lo que si es educativo, de lo
que tan sólo es demagogia de moda política, de vanguardia tecnológica, de un
sexenio y no del movimiento de las generaciones que van ha ser educadas, ¿Por qué inferimos estos? Por lo
siguiente, las generaciones se desplazan
cambian y se trasforman según el tiempo histórico que les esta tocando vivir,
la educación no debe estar sustentada en lo estático de los protocolos
discursivos, sino en lo histórico que esta vivo y moviéndose, y que se sustenta
en “la brecha generacional” que nunca
cambia, pues siempre habrá generaciones de jóvenes y de niños, que estén transformando la realidad,
sin embargo, es justamente esta temática, en la cual la educación escolar no toma parte, pues nunca ha estado fincada
en ello, esto es precisamente el
trasfondo de la educación publica y de sus consecuentes fallos, ya que lo que
fue bueno para una generación de estudiantes y docentes, no lo será para la
siguiente generación. Dadas las condiciones de evolución tanto, históricas,
sociales y económicas que no permanecen, por el movimiento generacional del
mismo individual y su movilidad social.
De aquí, que la
educación, necesita fincar sus bases en la creación de una verdadera “practica
dinámica,” y no tan solo en una reformulación del dialogo, y el discurso tanto
legal, como político o pedagógico, como fines primordiales de la educación
publica de hoy.
Hasta
aquí, todo podrá sonar, extraño, sin embargo tiene su razón de ser, y es la siguiente, yo no creo como dije
anteriormente, que el problema de la educación, sea un problema tan sólo del
lenguaje o de la interpretación, ya que si aceptamos que “el lenguaje es
un fenómeno social, una acción humana y no se limita a ser una asociación de
sonidos y de sentidos o significados.”
Entonces caemos en cuenta, que antes del lenguaje, existe algo, el humano y su
acción, de aquí, que la humanidad este conformada por este movimiento y
trasformación evolutiva y generacional, que innova, a toda la construcción
humana, es por así decirlo “el humano, que trasforma al humano mismo.” De igual forma, antiguamente se infería, que
la “educación, era una forma de transferir el conocimiento, de las
generaciones mas adultas a las generaciones más jóvenes, para que dicho
conocimiento no se perdiera y permaneciera”
sin embargo, este argumento yo lo aceptaría, si se dijera también lo siguiente:
“ no sólo le concierne a las generaciones más jóvenes conservar este
conocimiento ya adquirido, sino también
les concierne a ellas, trasformarlo, recrearlo y cambiarlo” de aquí, que el
conocimiento será una reconstrucción de generación en generación” con esto no
sólo se asegura la permanencia del conocimiento sino perpetua transformación.
Así mismo, tomar esto como base primordial de
la educación, es crear una dinámica
individual y por tanto un proyección pedagógico, político y social de móvil y responsabilidad, que vayan a la par con las
condiciones que cambian, en nuestro realidad mexicana, y no tan sólo, aceptar,
acciones, que de acciones no tienen nada, más que la teorización del sistema
mismo y su estática idealización.
De igual forma,
esta en juego la critica de los modelos y proyectos educativos, los cuales
están sustentados muchas veces, en corrientes particulares, es decir, cuando
uno analiza los proyectos educativos, se toma en cuenta que su base pedagógica
es tal o cual discurso teórico, sin embargo, y aún que los maestros pedagogos y
sus teorías son excelentes, no dejan de ser teorías y por tanto sólo nos
muestran, una prueba de los problemas existentes en la educación publica de hoy
y de siempre.
Inferir esto es
connotar lo siguiente: No basta conocer
el sistema educativo, por haber pasado por él, como docentes o como
alumnos, aún que hayamos pasado por sus
niveles básicos hasta llegar a sus estándares universitario, no llegamos a ser
conocedores de él, ni como docente y
mucho menos como alumno, de igual forma, conocer el metalenguaje políticas y el
discursos educativos, no es innovar, es simplemente reconocer el trasfondo del
problema, para intentar recurrir a una critica asertiva, que por propositiva no
tienen fin, más que la interpretación particular del texto que se esta revisando. Ya que
cuando se entra en una mesa de debates, se denuncia claramente nuestra falta de
capacidad para visualizar claramente, la problemática real que presenta la
educación en sus distintas facetas y paradigmas.
EL DOSSIER
EDUCATIVO DE 2001 – 2006 Y LAS POLÍTICAS HISTORICAS DE LA EDUCACIÓN MEXICANA DE
HOY Y DE SIEMPRE
ANÁLISIS
Me gustaría
comenzar este breve análisis con la siguiente cita: “el desgaste en el
esquema de desarrollo económico que culminó con los hechos de 1968 obligó al
gobierno mexicano a replantear sus políticas educativas, por lo cual con el
gobierno de Echeverría se notan algunos cambios: ante la presión de
estudiantes, el gobierno abre masivamente la matrícula con el objeto de captar
a todos los descontentos y realizar la llamada “reforma educativa” inspirada
en el conductismo y apoyada en la “tecnología educativa” de corte positivista”
quise comenzar con esta cita, para reafirmar lo anteriormente expuesto en la
introducción de este texto, como vemos no existe nada nuevo bajo el sol, y lo único verdadero, en tal caso, es que
como la “moda actual” regresa para convertirse en lo que mis alumnos llamarían
moda “retro” es decir, de retrocesos al pasado. En tal caso, diríamos, que la
mayoría de formulaciones y planteamientos que se han realizado a lo largo de la “historia de la educación” sólo son un
proceso de armario, el cual consiste en
sacar lo viejo y ponerlo de nuevo en usanza, cuando en su tiempo no
funciono y se cree o se espera, que funcione en este tiempo actual. Como vemos,
esto de la “tecnología educativa” o el problema de “la excesiva matricula, ”
que no son problemas viejo, sino son
problemas de siempre, pues la problemática educativa sólo gira como el sol, en
su mismo eje.
Asir esto, es
fundamenta, lo anteriormente expuesto, al problema de la educación, que siempre
a sido un problema de “irresponsabilidad general,” en donde se pretende
formular un cambio desde una corriente especifica, que nunca cumplirá con las
desmandas reales, pues como cualquier teoría siempre se queda corta y el cambio
tan esperado nunca acaecen. Hablar de
todo esto, no es abordar el problema de raíz,
al final de cuentas este problema y su supuesta “crisis actual” no
existe, podría sonar esto un poco irreal, y podrían debatirme ¿Cómo que la
educación no esta en crisis? Pues así, como lo escuchan, el problema de la
educación, no es un problema de crisis, en un problema de identidad, pues de tanto que se le a querido pedir a
la“educación que sea,” no se cumple ni la “mitad de lo que se espera” pues
siempre se trabaja con gente en este tipo de demandas, he irremediablemente
somos nosotros los que cambia las condiciones que la teoría no ve, de aquí, que creamos o tengamos la idea
insana, de pensar que la educación esta en crisis, pues la teoría no prevé esta
movilidad modificada que esta en su centro gravitacional.
Argumentar esto
es inferir, que el problema de la educación no es un problema de destrucción o
reconstrucción del sistema educativo como institución, pues aceptar esto es
aceptar lo que siempre se ha hecho con la educación publica, “denigrarla” como
en tiempo del presidente Salinas de Gortari, quien bajo la calidad educativa
con al nivel de una política neoliberal,
que no es otra cosa, que una comercialización educativa, que reduce significativamente
el campo de acción y lo intereses educativos a niveles ínfimos de calidad,
calidez y valor, al respecto cito: “resulta
obvio que la dicha “modernización de la sociedad” a la cual debe orientarse la
educación tendrá que entenderse a la manera del esquema de desarrollo neoliberal
seguido por el gobierno salinista” muestras de este esquema neoliberal,
es la ya tan famosa “globalización” de la cual se pronostica no una mejora en
los niveles de eficiencia y disposición educativa, sino tan solo, una
masificación de mano de obra barata y calificada, de aquí que en el proceso
educativo, se pida esta supuesta “calidad”aún que inferir calidad, es
denunciar, esta masificación global de la cual, es presa la educación en aras
de su “modernización.”
Sin embargo, y
citando al compañero Cesar “quien infería que, el proceso de evaluación, por el
cual son sometidos los estudiantes es un verdadero desastre, ya que si no se
estandarizaría la evaluación, ¿Cómo se calificaría? Si realmente existiera una
conciencia educativa, ya se habría efectuado, un salón o múltiples salones, en
donde estuviera un serial de computadoras conectadas, a una red principal de
electricidad, dichas computadoras ya tendrían integrado en su programa, el examen del Ceneval, aquí se le efectuaría
el examen a los alumnos, obteniendo su resultado de factum, es decir de
inmediato, así se aprovecharía la tecnología, y se dejaría de estar mandando
computadoras a los lugares donde no necesitan computadoras, sino aulas, de
igual forma, esto no sólo reduciría los costos, que tiene practicar un examen
multitudinario o masivo, sino también se emplearía la misma mano de obra que
sale de las escuelas, con conocimientos de programación, para el mantenimiento
de las computadoras, y de la actualización de los programas, ha este argumento,
podríamos ponerle un sin fin de contradicciones, como por ejemplo ¿Si, y con
que dinero, se implementaría esto? Esta inversión equivaldría, aproximadamente
al mismo presupuesto que se le destina a los exámenes del Ceneval, por cerca de
un sexenio, esto se invertiría no en paguitos, es decir en exámenes cada año,
sino se realizaría una sola inversión, y así se conseguiría esto de forma
permanente, es decir, ya no se invertiría más que en el mantenimiento de
dichas aulas de reexaminación o
evaluación.
Esta tan sólo es
una idea, de las que planteo en mi proyecto de reforma, titulado “Amor,
pedagogía estética y lúdica vivencial” en el cual infiero, que uno de los
verdaderos problemas de la educación publica, no esta sustentado en sus
proyectos sino en su proyección, es decir, mucho de lo que se plante en los
proyectos educativos, como es el caso del dossier educativo, esta bien, sin
embargo, la proyección, los fines a corto, mediano, largo plazo, no están
claramente vislumbradas, de igual forma,
se cree que plantear un proyecto educativo, no tiene consecuencias, y muchas
veces es este, “no prever el que, nos
hace desconfiar de cualquier proyecto educativo” pues sí en efecto “los niños a
educar no son el futuro de México, sino son su presente” sin embargo los proyectos
que se plantean, las políticas que se establezcan sobre este “deber ser
educativo o ser educativo” deben estar sustentadas en esta visualización
futurista y no vanguardista. De igual forma, y como lo sustenta el dossier, “en
cuanto a que la educación debe estar sustentada en un modelo federacional” yo
creo que la educación como ya lo mencione anterior mente, antes de ser plural,
es particular, y antes de ser publica es privada de cada individuo particular,
de aquí, que lo que concierne al labor de la educación institucional, presenta
dos problemáticas fundamentales, 1) el excesivo paternalismo político 2) la
excesiva tolerancia en cuanto a que todo, lo legal, programático, pedagógico,
curricular, etc le pertenece a la federación, yo no creo que la federación sea
la única parte importante como forma de regulación del sistema educativo, yo lo
veo y asimiló de otra forma, para mi, el sistema es comunitario, estatal,
federal, es decir, va desde lo micro institucional, hasta lo macro
institucional y a su viceversa, no al revez, pues sustentar que el labor de la
educación es federativa, es aumentar este paternalismo tan visible en nuestra
sociedad, y en nuestra institucionalidad. De aquí, que proponer una educación
en donde la sociedad sea plenamente responsable de esta, es una falacia si se
sustenta en que, la educación como tal, y en su mayor parte de formulaciones y
aceptación de propuestas, le sigue
perteneciendo al gobierno, como parte fundamental de una federación, entonces o
si se acepta la participación social, con lo que respecta a la educación o solo
es una tomadura de pelo, como tantas políticas educativas, que tan sólo dan el
gatazo de cumplir, pero en realidad no hacen más que eso... discursos muy
teóricos pero poco sustentables.
Finalmente, asegurar
que uno de los problemas de la educación publica de hoy es lingüística, tiene
su razón y su no razón de ser, es decir, si tomamos al lenguaje y al
metalenguaje como problemas fundamentales de la educación publica, es por
nuestra falta de equidad hermenéutica, y fuera que el programa moderno
2001-2006 promuevan la equidad social y educativa, se necesita antes de promover esto, poner en
practica una equidad lingüística, que promueva la participación de las masas
pensantes, sobre lo que se ¿Quiere que sea la educación publica, como
participación individual y social? De igual forma, al gobierno no le compete
lavarse las manos con lo que respecta a los problemas de educación, y a la
sociedad no le compete lavarse las manos para decir que las deficiencias
educativas son problemas de la educación publica, pues de estas dos formas de intolerancia, son
las causantes de la desvalorización, que tiene la educación publica. En
donde -el pueblo tiene la creencia, que
la educación publica nunca estará al nivel de las escuelas particulares-, esta
desigualdad quebranta los ideales de cualquier programa educativo, de igual
forma se cree, que la educación publica por ser “aparentemente barata” no puede
tener eficiencia humana, ni calidad en cuanto a su infraestructura. Sin
embargo, la crisis educativa, es una crisis tanto publica como privada de las
escuelas del hoy moderno y global, ya que las modificaciones del currículo, de
los planes y programas, y en sí de los proyectos educativos, son a la par de
ambas instancias educativas, y por tanto igual de ineficaz. Denunciar esto, no es justificar la baja de
rendimiento escolar, como tampoco inferir que la “calidad” como hoy se quiere
ver “estándares de producción en masas” sean las causas primordiales del
problema educativo. El problema de la educación moderna, no es el concerniente al rezago educativo, o el
concerniente a la reprobación escolares en las materias más elementales del conocimiento,
el problema real de la educación, queda excluido casi siempre de las propuestas
educativas, dicho problemas es el “malinchismo educativo y la falta de
motivación entre docentes y alumnos” los alumnos no creen en el sistema, pues
saben que la educación de hoy no vende ideales, vende mano de obra barata,
calificada, tecnócrata e industrial, sin ningún futuro para ellos, más que la
explotación, en igual decepción se encuentra el docente, al cual se le exige,
calidad, cuando ni su propio conocimiento es eficiente, ni para los temas que plantea
el programa y viven angustiados preguntándose ¿como poder educar a grupos de 80 o hasta 100 alumnos, cuando ni
ellos, han sido educados? pues las estrategias que vieron en el curso de la
Sep, eran para grupos de 20 alumnos o menos, y aquí la didáctica no sirve, pues
la teoría siempre se queda corta en la practica de la realidad, por tanto el problema del discurso, del cual tanto
hemos hablado en este trabajo, siempre se contraponga con la realidad, pues nunca
el rollo político o pedagógico fue consensazo en la realidad, y mucho menos en
las generaciones que cambian y se modifican, según los estratagemas de
supervivencia modernas. Aquí cabe preguntarnos ¿Por qué el rollo o discurso no
funciona? Pues es precisamente, por la permisibilidad del discurso, y su
metalenguaje que queda infringida la realidad, cuando no se contempla lo
siguiente: 1) la masificación en el aula como moda y modelo de producción, y no contemplar la creación de
nuevas formas educativas, fuera de las humanistas o las tecnológico
científicas, para reducir la cantidad de alumnos en ciertas áreas del
conocimiento 2) la invitación no a la “calidad” sino ha la “eficiencia humana”
tanto teórica como practica entre los que convergen, en el proceso educativo,
3) el fomento de creatividad y de la innovación en el conocimiento, como formas
de investigación, así como la creación, del instituto de investigaciones
científicas y humanistas a nivel de preparatoria 4) la innovación de modelos
proposititos de conocimiento y no sólo docritaneles críticos e interpretativos
sobre las teorías, 5) la vinculación pedagógica dinámica de juego,
vida y significatividad del
auto-conocimiento y aprendizaje en el aula, 6) la clarificación de los
problemas económico que vivimos diariamente, así como promover en el aula, la
generación de modelos empresariales y el trabajo conjunto, para evitar el
desempleo masivo y latente. Finalmente,
y para comenzar de lleno a analizar el DOSSIER educativo, conforme a lo que
hemos visto, deslindamos que el problema educativo, se un problema federal,
como lo veremos en este análisis, así como tampoco es un problema de lenguaje,
sino de acción.
Pues es esta realidad, indisciplinada,
desordenada, la que esta matando la
educación, la cual no tiene su precio en el aumento de materias, en el ISO
nueve mil de calidad educativa, ni guarda su trasfondo en el dialogo de la
cámara de diputados y senadores sobre los apartados de educación, o sobre las
charlas amenas de intelectuales sobre discursos educativos, el problema de la
educación, es un problema de “tu has y yo te digo lo que debes hacer” “ tu
actúa y si no te parece entonces no estas en el sistema” esta es la realidad
educativa.
Cuando el
principal problema de la educación de hoy y
de siempre es la “irresponsabilidad,” más que de dialogó o la
transformación escrita del discurso. ¿por qué infiero esto? Por lo siguiente,
cuando uno lee algún texto X sobre educación, ya sea este político, didáctico,
pedagógico etc, casi siempre, uno cuando termina la lectura de dicho texto,
piensa, este autor X tiene ideas geniales sobre la educación, es fascinante lo
que dice el articulo 17 de la ley general de educación, publica, es
extraordinario lo que propone el proyecto de educación 2001- 2005, sin embargo,
cuando uno baja ese texto al contexto de la vida, del aula, de los problemas
sociales, con los jóvenes, con los niños, con los docentes con los alumnos,
aquel texto genial, aquella ley fabulosa pierde su credibilidad y se reduce a
la nihilista idea de la vacuidad.
Así mismo, detonar que cualquier problema, se
queda corto en su investigación, infiere en cierta manera una prorroga de
humildad, por él que intenta investigar, cualquier problema, y sobre todo los
concernientes, “a la educación del México de hoy.” De igual forma, inferir esto, es desmitificar que el problema educativo, es un problema
social, político, partidista, gubernamental, individual, del magisterio
docente, o de las escuelas como parte centralizada o descentralizada del
sistema político mexicano, decir esto es inferir que el problema
educativo, traspasa los mismos
lineamientos del discurso político y educativo, y sus lineamientos de
metalenguaje social o individual, decir esto es evidenciar, que el problema de
la educación escolarizada del aquí y el ahora modernos, pasan por la crisis más
importante de toda su historia, desde la creación del sistema escolar y la Sep con José Vasconcelos y que es: el
problema de la irresponsabilidad, ya que el sistema en sí mismo, se desentiende
de su educación escolar, y no le importa realmente el problema de trasfondo de
la educación más que cuando son votaciones o existen problemas internos muy
fuertes en el país.
Todo lo anterior podrá sonar, un poco
drástico y podrán debatirme diciendo que esto, no es verdad, sin embargo es
precisamente la “irresponsabilidad de todos los aparatos ideológicos de esta
republica, los que han puesto en crisis a la educación de nuestro país, (
individuo, familia, sociedad, políticas, practicas, gobierno, etc) de aquí, que el problema de la educación, no
sólo debe estar vinculado con la siguiente dualidad, que existe entre el discurso político y el discurso educativo,
sino además debe estar vinculado con otros
dos discursos que no se toman en cuenta, en la educación del México
moderno y global de hoy, que es el discurso individual, y el discurso social,
que son al final de cuentas los que trasforman los otros dos discursos meta
teóricos y meta prácticos, estos dos discursos, son el meta- metalenguaje, es
decir el discurso que antecede al discurso
político y educativo y que precede
a la misma interpretación que de este se deriva.
Aún que las discusiones sobre este tema
en particular, han sido abordadas por
distintos contextos: políticos, económicos, sociales, ideológicos, culturales,
siempre resultarían ser partidistas de algo o de alguien, y podríamos inferir
que la educación de otros tiempos, fue mejor que la educación que hoy tenemos,
y podríamos hasta afirmar que la educación del sistema educativo mexicano, no
tiene una sincronía en sus dos discursos el político y el educativo, es decir
no existe un puente, que adecue lo que suponen las corrientes intelectuales y
su lenguaje discursivo pedagógico con lo que se pretende plantear como una
política educativa, que siempre estará vinculada a los dirigencias, o aspectos
del partido político al que se dirija, o
el que este en el poder en ese preciso momento histórico.
Hoy día, pareciera que el trabajo
intelectual pedagógico, por un lado solo esta sustentado en el “lenguaje” como
modus operandi, de toda promulgación de transformación real, en el sistema de
educación publica. Como si el “discurso” interpretativo y critico fuera la
solución, que evidenciara la salvación de la educación mexicana de nuestro
tiempo moderno y global, por otro lado, se encuentra la eficacia y no la
supuesta “calidad que pretende perseguir la educación publica.” los medios, los
pensadores, y grandes conocedores de los problemas de educación hoy dialogan
sobre la calidad educativa, sin embargo, esto es tan solo un constructo mental,
lingüístico y surrealista de lo que subyace en el problema educativo de hoy,
esto al principio podrá sonar extraño, ya que todos pretendemos cumplir con
esos parámetros de “calidad material.”